Y tenían toda la razón: la mayor criptomoneda del mundo se disparó hasta alcanzar este hito histórico y no se detuvo ahí, puesto que logró un hito tras otro y superó los $28,000 antes de finalizar el año. Ahora, el Bitcoin vuelve a despertar entusiasmo y muchos inversores prestarán especial atención a la divisa digital para ver si continúa subiendo en 2021, o si se desploma.

La revolución del teletrabajo

La COVID-19 fue declarada pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo de 2020. El temido virus afectó a las vidas de miles de millones de personas en todo el mundo, y la práctica del distanciamiento social obligó a muchas organizaciones a cambiar algunas o todas sus operaciones al teletrabajo. Por suerte, la infraestructura tecnológica ya estaba ahí,y la pandemia sirvió como la prueba de campo perfecta para todas las actividades a distancia.

Empresas de videoconferencias como Zoom y servicios en la nube como Amazon Web Service apoyaron esta transición, y muchas empresas informaron de un aumento en la productividad. Sin embargo, a medida que la mano de obra mundial vuelva a la normalidad en 2021, será interesante ver si estas funciones a distancia siguen dominando.

Retomando el rumbo

El sector que más ha sufrido la pandemia de coronavirus en 2020 ha sido el de los viajes y el ocio. Las aerolíneas han visto cómo se desplomaban los precios de sus acciones, mientras que gran parte de su flota permaneció en tierra. Muchos hoteles estuvieron vacíos durante las épocas de mayor actividad del año y servicios como Airbnb perdieron una parte considerable de su flujo de ingresos, obligándoles a dar permiso o incluso a despedir a sus empleados.

A medida que el mundo salga gradualmente del confinamiento este año, los inversores estarán pendientes de las aerolíneas, los hoteles, el transporte y otras empresas relacionadas con los viajes para ver si pueden recuperarse y hasta qué punto pueden hacerlo. Aunque no hay duda de que algunas empresas recuperarán su fortaleza y se verán animadas por la reapertura de las fronteras mundiales, es posible que otras se hayan visto demasiado afectadas y se vean obligadas a tomar medidas drásticas en 2021.

¿Una fiebre del oro negro?

Uno de los activos financieros más interesantes a seguir en 2020 fue el petróleo. A lo largo del año, el proverbial oro negro se enfrentó a circunstancias sin precedentes, lo que llevó a unos resultados increíbles. En marzo, cuando quedó patente que la pandemia de coronavirus paralizaría al mundo por un periodo de tiempo desconocido, el temor dominó al mercado del petróleo, lo que provocó que algunos contratos de petróleo alcanzaran precios negativos por primera vez en la historia. Aunque el petróleo se ha recuperado desde entonces, impulsado por el optimismo que ha acompañado a la vacuna, su futuro sigue siendo incierto.

Por una parte, se espera que la demanda global de energía vuelva a los niveles previos a la pandemia en un periodo de tiempo relativamente corto. Por otra parte, algunos cambios irreversibles, como que las empresas pasen al teletrabajo permanente o que los países favorezcan cada vez más las alternativas a los combustibles fósiles, pueden influir en los precios del petróleo. En 2021, muchos inversores a corto y a largo plazo intentarán determinar en qué dirección sopla el viento y si se espera o no que el petróleo vuelva a su estado anterior.

Mirando hacia el futuro en 2021

Al inicio del año, los inversores estarán al tanto de todos los mercados antes mencionados y de muchos otros. Aunque el impacto de 2020 es algo que se notará a lo largo de 2021, siempre existe la posibilidad de que algo completamente nuevo e inesperado se convierta en el factor decisivo.

Si eso le resulta difícil de creer, solo tiene que mirar atrás y leer algunas de las predicciones realizadas en 2019 sobre los mercados globales en 2020.