¿Debería invertir en IOTA?

1. Inversores en Bitcoin: como a menudo se compara a IOTA con la primera criptomoneda del mundo, el Bitcoin, podría beneficiarse cuando salga ganando de la comparación. Los eventos que pongan de manifiesto las carencias del Bitcoin, como tiempos altos en el procesamiento de transacciones, podrían convertir a IOTA en una atractiva inversión.

2. Inversores en criptomonedas: IOTA se considera una criptomoneda con una alta capitalización de mercado, cuyo valor total se cifra en miles de millones. Por tanto, podría incluirse en un portafolio equilibrado centrado en el espacio de las criptomonedas.

3. Los entusiastas del IoT y de la cadena de bloques: IOTA fue concebida para aprovechar las ventajas de la tecnología del libro de registro distribuido hacia los sistemas de IoT. Por tanto, quienes tengan fe en una de estas tecnologías, o en ambas, podría considerar invertir en IOTA.

4. Inversores de un solo día: al igual que muchas otras criptomonedas, IOTA puede fluctuar drásticamente a lo largo de un solo día. Los inversores podrían intentar utilizar las fluctuaciones en el precio de la moneda IOTA como intento de generar beneficios a corto plazo.

Al ser una criptomoneda relativamente grande (en cuanto a capitalización de mercado), el precio de IOTA está sujeto a los vaivenes del espacio de las criptomonedas, y diversos factores influyen en su precio. Estos son algunos que merece la pena destacar:

1. Tendencias generales de las criptomonedas: el estatus de las criptomonedas como valores financieros estables es un asunto que ha generado mucho debate. Ya sea desde una óptica jurídica o reglamentaria, o para determinar su estatus como mercado viable de inversión a corto y a largo plazo, se escuchan voces a favor y en contra por todas partes del mundo financiero. Por tanto, siempre que se crea una tendencia a favor o en contra de su institucionalización, el mercado a menudo se mueve en tándem, y las criptomonedas. como IOTA. suelen participar en la tendencia.

2. Bitcoin: se sigue considerando la referencia con la que todas las demás criptomonedas se miden y sigue teniendo un tremendo impacto en todas ellas. Siempre que el Bitcoin refleja una sólida tendencia al alza o a la baja, el mercado de monedas alternativas hace lo mismo.

3. Asociaciones estratégicas: como IOTA fue diseñada para satisfacer las necesidades de las redes de IoT, asociarse con un socio muy conocido podría fortalecer su estatus como criptomoneda y provocar la subida de su precio. Por ejemplo, si IOTA anuncia una asociación con una destacada y conocida marca tecnológica, podría causar un impacto positivo en su precio.

4. La difusión del IoT: aunque hay cada vez más industrias que implementan redes de Internet de las cosas en sus productos, sigue estando muy lejos de ser una tecnología estándar. Como cada vez más electrodomésticos, automóviles, máquinas expendedoras y otros productos tecnológicos «tradicionales» tienen conexión a Internet, esto podría provocar un incremento en la demanda del token IOTA.

Una vez que el Bitcoin triunfara y generara mucho alboroto por su tecnología de cadena de bloques subyacente, cada vez más plataformas de cadenas de bloques decidieron aprovechar el poder de esta tecnología en otros usos distintos aparte del campo de la transferencia de dinero. Un ejemplo sería la red de Ethereum, que se creó para demostrar el potencial de la tecnología para crear contratos inteligentes, aplicaciones descentralizadas, y más. Ethereum fue un enorme éxito, y su popularidad creció rápidamente y enseguida se consolidó como la segunda mayor criptomoneda (por capitalización de mercado).

Por lo tanto, no es de extrañar que aparecieran otros usos para las redes descentralizadas, lo que sentó las bases para que IOTA demostrara los usos potenciales de la arquitectura descentralizada en las redes de IoT. Además, los creadores de IOTA estipularon crear una plataforma superior y un monedero de IOTA, empleando a Tangle en lugar de una arquitectura de cadena de bloques tradicional, y declararon crear una red mejor que la cadena de bloques mediante la promoción de valores como la «auténtica descentralización» y una escalabilidad masiva. Aunque la computación cuántica solo existía en la teoría cuando se creó IOTA, sus creadores presumían de que su tecnología era superior a la de otras como la del Bitcoin en soportar un ataque realizado desde un computador cuántico. Aunque el alcance del éxito de IOTA aún está por ver, en teoría, podría demostrar ser otra evolución en el espacio de las redes descentralizadas, con un impacto que dure a largo plazo.

Creada en 2015, los fundadores de IOTA David Sonstebo, Sergey Ivancheglo, Dominik Schiener y el Dr. Serguei Popov, decidieron crear una «columna vertebral» basada en la cadena de bloques para el Internet de las cosas. Al construir su sistema sobre su propia forma de cadena de bloques, los creadores de IOTA pudieron solucionar varios de los problemas que invadían otras redes de cadenas de bloques, como las comisiones de las transacciones, la dependencia de los mineros y los problemas de escalabilidad. Varias instituciones académicas reconocieron el potencial de la red e IOTA también logró asociarse con el gigante automotriz alemán Volkswagen para trabajar en un proyecto conjunto de IoT. Además, IOTA es miembro fundador de la alianza Trusted IOT Alliance, cuyos miembros también incluyen a marcas conocidas, como Bosche y Cisco.